La educación superior tiene la tarea de formar profesionales capaces de enfrentar retos locales y globales en una realidad donde la tecnología y la política son dominantes. Se critica el enfoque memorístico de la educación y se destacan propuestas que valoran la curiosidad ingenua del estudiante y su transformación en curiosidad epistemológica, el aprovechamiento de las cualidades individuales y la inteligencia general. Se requiere tomar en cuenta el contexto actual en los estudios universitarios para prestar atención a la creatividad e innovación. Debido a los constantes cambios en el mercado laboral, se requiere un pensamiento flexible y creativo, y la habilidad para innovar no puede ser cultivada mediante una educación memorística. La demanda mundial es para enfoques educativos innovadores basados en proyectos, centrado en los estudiantes y habilitando pensamiento crítico, resolución de problemas, creatividad, etc. La investigación bibliográfica identificó cuatro líneas estratégicas relacionadas con el pensamiento complejo, la bioética global, la inteligencia y la creatividad que ofrecen propuestas de cambio educativo.